miércoles, 20 de octubre de 2010

Criminalística

La criminalística es un conjunto de técnicas y procedimientos de investigación cuyo objetivo es el descubrimiento, explicación y prueba de los delitos, así como la verificación de sus autores y víctimas. La criminalística se vale de los conocimientos científicos para reconstruir los hechos. El conjunto de disciplinas auxiliares que la componen se denominan ciencias forenses.
Dentro de la criminalística existen aplicaciones clásicas, como la fotografía, planimetría, balística, química, huellografía y dactiloscopía, mecánica, urbanismo y paisajismo, ecología e informática, entre otras.
Los estudios criminalísticos se apoyan en métodos y técnicas propias del trabajo de diferentes disciplinas, ciencias auxiliares y laboratorios periciales, entre los que se encuentran: 
  • Balística forense: La balística forense, como rama de la balística general y parte fundamental de la Criminalística, tiene como objetivo que en sus laboratorios se lleven a cabo todos los procedimientos y estudios necesarios de los cartuchos, balas y armas relacionadas con los homicidios, suicidios, accidentes y lesiones personales.
  • Dactiloscopía: Aunque la gran mayoría de las impresiones dactilares pueden hallarse en el lugar del hecho, en otros casos es necesario que los objetos que posiblemente tengan huellas latentes sean trasladados a los laboratorios para su reactivación, utilizando polvos, vapores de yodo, ciano-acrilato de sodio o por medio del rayo láser.
  • Documentoscopía: la palabra se origina a partir de la conjunción del vocablo latino “documentum” (enseñar, mostrar) y del griego “skopein” (ver, observar) y, junto con la palabra "Documentología" se utiliza para nombrar al conjunto estructurado y sistematizado de conocimientos y procedimientos técnico-científicos dentro de la Criminalística dirigidos al estudio de los documentos en general, características, forma de confección, alteraciones, etc., como así también a la investigación de manuscritos y/o firmas que ellos contengan y que sean de interés para la investigación que se realiza, pertenezca ésta al fuero judicial o al privado. 
  • Fotografía forense: La participación del fotógrafo para realizar la fijación fotográfica de la escena y todo lo relacionado con la misma es fundamental; sin embargo, es sólo la primera parte de su trabajo, ya que posteriormente tendrá que trasladarse al laboratorio de fotografía forense para llevar a cabo el revelado del material con el que serán ilustrados los dictámenes.
  • Genética forense: El estudio de material biológico, como la saliva, semen, sangre, pelo, y otros tejidos, permiten tipificar el ácido desoxirribonucléico (ADN), método identificatorio moderno y que por su gran precisión se ha denominado huella genética.
  • Grafología: Permite establecer, con sólo leer una firma, si el individuo es zurdo o diestro, blanco o negro, hombre o mujer, tiene problemas mentales, rango de inteligencia y qué enfermedades padece.
  • Hecho de tránsito: Mediante la aplicación de diferentes técnicas de análisis químico, pueden examinarse los fragmentos de pintura, efectuando distinciones en cuanto al calor y los compuestos de las mismas.
  • Incendios y explosivos: Para el estudio de los residuos que dejan los incendios y las explosiones, pueden utilizarse la cromatografía de capa fina, la cromatografía gas-líquido y la cromatografía líquida de alto rendimiento; pudiéndose determinar el tipo de sustancia que se utilizó.
  • Medicina forense: Si se considera que el laboratorio es el lugar en donde se realizan trabajos de investigación científica, bien puede estimarse el necrocomio o a los Servicios Médicos Forenses como los laboratorios que utilizan los médicos para el estudio minucioso del cadáver, y para determinar su identidad y causa de muerte.
  • Meteorología forense: Es el análisis de las condiciones climáticas pasadas de un lugar específico. Es una rama bastante empleada en los procesos judiciales en los que participan compañías de seguros y también en las investigaciones de homicidios.
  • Piloscopia: Por medio del estudio químico puede determinarse si el pelo en estudio se trata de pelo humano o de animal, así como otras características.
  • Psicología forense: Comprende un amplio rango de prácticas que involucran principalmente evaluaciones de capacidad de los acusados, informes a jueces y abogados y testimonio en juzgados sobre temas determinados
  • Química forense: En esta importante especialidad se aplican todos los conocimientos y técnicas químicas con objeto de conocer la naturaleza de cualquier sustancia o elemento. Su participación en la investigación es multi e interdisciplinaria con otras ciencias forenses.
  • Toxicología forense: Puede ser aplicada en sujetos vivos o muertos. En personas vivas se toman muestras de orina y de sangre. En la orina puede determinarse, principalmente, la presencia de medicamentos y drogas de adicción; en la sangre puede hallarse alcohol etílico.
Gracias a la criminalística, la investigación policial se ve avalada por técnicas reconocidas e indesmentibles, basadas en el conocimiento y experimentación científica.
Los principios fundamentales del proceso criminalístico incluyen:
  1. Protección del lugar de los hechos.
  2. Observación del lugar de los hechos.
  3. Fijación del lugar de los hechos.
  4. Levantamiento de indicios.
  5. Suministro de indicios al laboratorio.

Papiloscopia

La PAPILOSCOPIA es la ciencia que estudia la morfología papilar con fines de identificación humana de forma fehaciente, categórica e indubitable. La papiloscopia se compone de cuatro ramas, a saber, la dactiloscopia que es el estudio de los diseños obrantes en los pulpejos de la tercer falange de los dígitos; la palametoscopia que constituye el estudio de los diseños obrantes en la cara interna de las manos, la pelmatoscopia que es el estudio de los diseños obrantes en la cara interna de los pies y la poroscopía que se basa en probabilidades.
Los principios científicos o postulados que hacen a esta técnica infalible, son los siguientes:

PERENNIDAD: Las conformaciones papilares se estructuran definitivamente entre el cuarto y quinto mes de vida intrauterina, y persisten en el individuo durante toda su vida y hasta más allá de la muerte, cuando los tejidos son atacados por el fenómeno de la putrefacción cadavérica.
INMUTABILIDAD: Es la propiedad que poseen las crestas papilares de permanecer idénticas a sí mismas, desde la gestación y hasta la disgregación de sus tejidos por acción de la putrefacción cadavérica, por lo que es posible comprobar por medio de ellas, la identidad humana en cualquier momento de la vida de una persona.

VARIEDAD: Las crestas papilares presentan una variedad infinita en su recorrido, por lo que los dactilogramas son desiguales entre los distintos individuos de las distintas razas, sin excepción esta variedad y desigualdad también es tal entre los distintos dígitos de una misma mano, de una misma y única persona, por lo que cada dígito, solo es igual a sí mismo.

IDENTIDAD DACTILOSCOPICA es el conjunto de características, particularidades o pequeños detalles, de origen congénito que presentan las líneas papilares de la persona que la hacen ser y permanecer igual a sí misma y distinta a todas las demás de su misma especie.
El procedimiento para establecer Identidad Papiloscópica se denomina COTEJO o CONFRONTE PAPILOSCOPICO, que consiste en la observación analítica – comparada de dos o más calcos papiloscópicos entre sí, operación ésta que abarca desde el aspecto general de la disposición del diseño papilar, hasta sus más pequeñas particularidades.
Los elementos a utilizar en la ejecución del “Cotejo”, indispensablemente son: Fuente lumínica adecuada e instrumental óptico específico adaptado a la labor pericial (lente cuenta hilos).
Para la determinación categórica de “Identidad Papiloscópica”, los requisitos ineludibles a cumplimentar ordenada y cabalmente por los peritos, en el desarrollo técnico del “Cotejo o Confronte” y conforme a normas prefijadas son:
IDONEIDAD:
a) Condiciones suficientes de Nitidez: Que los calcos resulten legibles, que permitan visualizar debidamente los detalles y características de las líneas, que exista contraste entre el negro de las líneas y el blanco de los espacios.

b) Condiciones suficientes de Integridad: Que, aún tratándose de parciales de papilogramas (calcos de área incompleta), posean campo suficiente para la cabal e integral aparición de cantidad de detalles congénitos de las líneas papilares, aptos de cotejo.

SIMILITUD:
Los papilogramas a cotejar o confrontar deben corresponder a una misma área papilar, guardando semejanza o parecido en la conformación del diseño particular de sus líneas, si de la tarea visual comparativa no surge semejanza, tal disimilitud general determina incuestionablemente su diferencia.
Si por el contrario, hay diseños similares, corresponde continuar con el cotejo particularizado, a fin de establecer o no, la identidad papiloscópica, en el caso que nos ocupa la dactiloscópica.

CANTIDAD SUFICIENTE DE PUNTOS CARACTERISTICOS
Podemos definir a los puntos característicos como: “las características, pequeñas particularidades o detalles de conformación morfológica que presentan las líneas que conforman el dactilograma, las cuales han sido previamente determinadas, nominadas y fijadas para ser usados como elementos de suma valía en el cotejo o confronte papiloscópico, con la finalidad de establecer en forma categórica e indubitable Identidad Papiloscópica y a través de la misma Identidad Física Humana”. Para ello se han fijado parámetros para las distintas ramas que conforman la PAPILOSCOPIA, en el caso de la DACTILOSCOPIA, se ha fijado la marcación de 9 (nueve) a 12 (doce) puntos característicos, en caso de cotejos de calcos dactiloscópicos obrantes en fichas decadactilares; y de 12 (doce) a 15 (quince) en cotejo o confronte de calcos dactiloscópicos aislados (monodactilares). Para PALAMETOSCOPIA Y PELMATOSCOPIA, se han fijado de 12 (doce) a 15 (quince) puntos característicos.
Los puntos característicos más utilizados son los que se describen y nominan a continuación:

1) PUNTO: Mínima expresión de una línea, impresión de un solo poro aislado.

2) ISLOTE: Porción de línea mayor que el punto, constituida por la impresión de dos a cinco poros aislados, sin solución de continuidad.

3) CORTADA: Línea cuya característica es que empieza y termina dentro del dactilograma, sin solución de continuidad.

4) EXTREMO DE LINEA: Línea que representa uno de sus extremos dentro del dactilograma, mientras el otro se pierde por uno de sus limbos, el extremo que se encuentra dentro del dactilograma sin solución de continuidad.

5) HORQUILLA: Línea que en un momento de su recorrido vuelve en la misma dirección que traía y en su punto de mayor curvatura podrá presentar o no un apéndice o cola.

6) ENCIERRO: Línea que en un momento de su recorrido se abre para volverse a cerrar, quedando en su interior un espacio que podrá encontrarse limpio o intervenido, puede así mismo estar completamente aislado y sin solución de continuidad.

7) BIFURCACION: Línea que en un momento de su recorrido se le desprende o es tocada por otra, presentando como condición fundamental que la línea que se desprende o la toque forme ángulo. (diferenciación con la horquilla).

8) EMPALME O DOBLE BIFURCACIÓN: Dos líneas contiguas o vecinas unidas por una tercera línea, formando ángulos en dichas intersecciones.

CALIDAD DE LOS PUNTOS CARACTERISTICOS
Los puntos característicos determinados en número suficiente, deben guardar los siguientes requisitos de

CALIDAD:
1. Exacta coincidencia de Ubicación: Se refiere al LUGAR preciso en que se halla el punto característico dentro del área del dactilograma.

2. Exacta coincidencia de Situación: Los puntos característicos luego de ser ubicados, deberán guardar entre sí igual DISTANCIA dentro del área del dactilograma artificial, esta distancia se establece a través de una línea recta imaginaria trazada entre dos puntos antes ubicados, procediendo al contaje exacto de todas las líneas papilares que ella atraviesa en su recorrido, incluyendo punto de salida y de llegada, la cantidad numérica resultante conformará la SITUACION de dichos puntos, este procedimiento se realiza entre todos los puntos característicos del papilograma artificial, debiendo ser plenamente coincidente entre los dactilogramas objeto de cotejo.
3. Exacta coincidencia de Dirección: Establece este requisito que los puntos característicos ya ubicados y situados, deben poseer ORIENTACION similar dentro de cada papilograma artificial.
Es de hacer constar que estos tres requisitos de calidad descriptos precedentemente, deben guardar absoluta observancia conjunta, es decir, deben ser ineludiblemente CONCURRENTES.

HUELLAS Y RASTROS PAPILARES
Se entiende por huella la señal que deja una cosa. En las superficies, la impresión que queda de algo. Las huellas papilares son los vestigios resultantes de la presión de los dígitos o de las palmas o de las plantas de los pies sobre un soporte idóneo. Estas se originan durante todos los actos de nuestra vida cotidiana sobre vasos, botellas, platos, mesas lustradas, superficies bruñidas, espejos, niquelados y toda superficie lisa y pulida no porosa.
Son la estampa entonces de los diseños obrantes en la epidermis de los pulpejos de la tercera falange de los dígitos (dactiloscópicas), de los que se hallan en la cara interna de las manos, o sea en la palma (palametoscópicas) y los que se visualizan en la cara interna del pie o planta (pelmatoscópicas).
Para nuestro estudio diremos que esas huellas serán en adelante denominadas: RASTROS por estar involucradas en un proceso penal. Mediante la evaluación, análisis y confronte comparativo se llegará a determinar identidad física humana de manera fehaciente, categórica e indubitable.
Los delincuentes por muy avezados que sean en el arte de delinquir, por muchas precauciones que adopten para evitar ser individualizados, pueden llegar a tener algún momento de descuido o torpeza, durante el cual dejen estampados total o parcialmente el relieve de sus papilas.
Es por ello que resulta imprescindible, que en la escena de un hecho delictivo, los primeros que deben empezar la inspección en procura de indicios sean los peritos papiloscópicos para evitar que por desconocimiento o negligencia se destruyan evidencias que se podrían encontrar en el sitio.

Accidentología

Esta disciplina nace en el año 1967, a partir de la inquietud del Ingeniero Bottaro López,  cuando se dictan los primeros cursos de Accidentología Vial dentro del cuerpo de Camineros de Policía.
   Se ocupa del estudio integral de los accidentes de tránsito. Es multidisciplinaria por la complejidad del hecho estudiado, en el cual intervienen tres grandes factores con incontables variables; estos factores son: humano, ambiental y vehicular, que si bien por una cuestión de orden metodológico se estudian por separado, se encuentran íntimamente relacionados.
    Como metodología general de trabajo reviste fundamental importancia, en primer término, la observación del lugar del hecho,  tendiente a la detección de  todas las características y circunstancias de cada uno de los factores que pudieran haber influido para el desencadenamiento del siniestro. Una vez cumplida esta primera etapa de observación, se documenta la escena mediante la fotografía, el relevamiento  planimétrico  y el mecánico, como así también se procede a la incautación de aquellos elementos y autopartes de interés para la investigación.
    Posteriormente, en el gabinete, con los elementos colectados, aplicando principios fisicomatemáticos, y mediante el análisis de huellas, deformaciones, rastros y vestigios, posiciones finales y otros elementos, se establece la  "mecánica del hecho", determinándose, de ser posible:
  • Sentidos de circulación previa.
  • Maniobras previas inmediatas a la colisión (tácticas evasivas).
  • Área de conflicto.
  • Zona de impacto sobre la calzada.
  • Punto de impacto sobre la calzada.
  • Punto de desenganche sobre la calzada.
  • Trayectorias post impacto.
  • Posiciones finales.
  • Distancia de reacción.
  • Invasiones de mano.
  • Carácter participativo (embestidor - embestido).
  • Velocidad de circulación previa (al momento del impacto y post impacto).
También se establece entre los vehículos:
  • La "zona de contacto inicial".
  • Máximo enganche.
  • Desenganche.
  • Colisiones reflejas.
  • Tipo de deformaciones.
  • Elementos de seguridad activa y pasiva.
  • Otras determinaciones.
Tacógrafos
    El examen pericial de la lectura de un aparato de tacógrafo (dispositivo electro-mecánico insertado en cada unidad motora) establece:
  • Velocidad se encontraba circulando la unidad motriz al momento de producirse la colisión.
  • Tiempo de paradas.
  • Velocidades máximas y mínimas desarrolladas por la unidad.
  • Distancias recorridas.
   Se debe diferenciar los distintos tipos de discos diagrama que hay para su utilización.  Estos se presentan en discos individuales  y/o  en paquetes de siete discos para uso semanal, con una duración de 24 horas cada uno.
Estudio de lámparas
   Se determina si, al momento del impacto, las luces de un automóvil se hallaban encendidas o apagadas. Como así se detallan las características físicas de las bombillas, considerando especialmente las inscripciones y numeración que permitan su identificación.
Estudio de neumáticos
  • Se procederá a su identificación y descripción del estado.
  • Se analizan las roturas, cortes  y/o fallas, y estableciéndose, por ejemplo,  si un reventón ocurrió antes, durante, o después del choque, y otros detalles tales como defectos de alineación, etc.

Balistica

1. BALISTICA: CONCEPTOS GENERALES, FISICO Y FORENSE.
El Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana - Ed. Codex S.A. - Buenos Aires - 1974, define el término “Balística” como “(F.) - Parte de la mecánica que estudia el alcance y dirección de los proyectiles”; por otra parte, el Diccionario Ilustrado de Ramón García-Pelayo y Gross - Ed. Larousse - Buenos Aires 1988, define este mismo término como “(Mil.) - Arte de calcular el alcance y dirección de los proyectiles”
De lo expuesto se desprende que con el término “Balística” se reconoce a la parte de las ciencias físicas, específicamente la mecánica o dinámica de los cuerpos, que trata sobre los fenómenos que afectan el movimiento de los proyectiles en el espacio y que por lo tanto determinan su dirección y alcance; respondiendo a este concepto también los textos, tratados y reglamentos de balística militar.
El concepto que el término “Balística” comprende desde el punto de vista forense, es decir de la aplicación de las leyes, principios, técnicas y procedimientos de las ciencias a la resolución de problemas judiciales, es mucho más amplio, respondiendo, tal como lo define Don ROBERTO ALBARRACIN en su Manual de Criminalística (Ed. Policial - Buenos Aires - 1971), “BALISTICA: Es la ciencia y arte que estudia integralmente las armas de fuego, el alcance y dirección de los proyectiles que disparan y los efectos que producen”, concepto al que adherimos los especialistas de nuestro medio.

2. CLASIFICACION DE LA BALISTICA FORENSE:
Conforme el concepto expresado en el punto precedente, la Balística Forense, es decir aplicada a la resolución de problemas judiciales, se clasifica en TRES (3) partes, conforme al siguiente detalle:
a. BALISTICA INTERIOR:
Es la parte de la Balística que se ocupa del estudio de la totalidad de los fenómenos que se producen en el arma a partir del momento que el percutor golpea el fulminante del cartucho y alcanza hasta el momento mismo en que el proyectil abandona la boca de fuego del cañón. Esta parte de la Balística se ocupa también de todo lo relativo a las armas de fuego, su estructura, mecanismos, funcionamiento, carga y disparo de la misma.
b. BALISTICA EXTERIOR:
A esta parte de la Balística le corresponde el estudio de la trayectoria del proyectil, desde el momento en que abandona la boca del cañón del arma hasta su arribo al blanco, y de los fenómenos que lo afectan en concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la gravedad, la resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad de los vientos y particularmente los obstáculos que se le interpongan y que en definitiva son productores de los rebotes que modifican la trayectoria original.
c. BALISTICA DE EFECTOS:
Tal como su nombre lo indica, esta parte de la Balística estudia los efectos producidos por el proyectil en el blanco alcanzado, particularmente las características propias del Orificio de Entrada (OE) causado por el proyectil y de la zona inmediata que lo rodea, características éstas que permitirán establecer importantes elementos los que avalarán conclusiones relativas a problemas tan complejos como la determinación de la distancia de disparo.

3. ARMAS: CONCEPTO Y CLASIFICACION:
Si bien los distintos diccionarios consultados definen el término “Arma” como todo instrumento destinado a atacar o defenderse, este es desde el punto de aplicación forense solo un concepto parcial, ya que no solo los instrumentos fabricados con la finalidad expresada deben considerarse armas pues pueden ser utilizados eventualmente con este fin innumerables objetos que cumplan con dicha condición.Por la razón expresada, conceptuaremos el término “Arma” como “todo aquello que potencie la fuerza humana”, ya que tanto puede ser utilizado en acciones ofensivas y/o defensivas elementos especialmente diseñados para ese fin como otros destinados a usos distintos, pudiendo llegar a considerarse como arma, según las circunstancias particulares del hecho, incluso hasta una técnica especial de lucha, combate o defensa, tal como el puñetazo de un boxeador o la aplicación de las artes marciales.
Expresado nuestro concepto al respecto del término “Arma”, procederemos a continuación a efectuar una rápida clasificación de las mismas conforme sus características de uso y diseño:
a. Por su concepción de diseño:
1)    Armas propias: Son las que han sido especialmente diseñadas para ofender (atacar) o defenderse.
2)     Armas impropias o de circunstancias: Este grupo está constituido por todos aquellos elementos que eventual o circunstancialmente puedan llegar a utilizarse como arma, tal como un martillo de carpintero, un cuchillo de cocina, un destornillador, etc.
b. Clasificación de las armas propias:
1) Armas blancas: Las que a su vez se subclasifican en:
a)    Cortantes: Las que presentan aguzado (afilado) uno o ambos laterales, tales como el cuchillo.
b)     Punzante: Las que presentan aguzado el extremo distal, tal como el florete o la flecha. Este tipo de arma puede ser arrojada (disparada) por un implemento especial (arco o ballesta) o con la fuerza de mano y brazo (lanza), o bien haber sido diseñada para utilizar exclusivamente con la mano (Florete).
c)     Punzo-cortante: Son las que presentan aguzado su extremo distal y uno o ambos laterales, tal como el puñal o el facón.
d)     Contundente: Son las que provocan las lesiones por la energía con que golpean, tal como la maza, las boleadoras o proyectiles diversos arrojados con hondas.
e)     Corto-contundentes: Son las que actúan por aplicación combinada del golpe y el filo. A esta Subclasificación corresponden el hacha y el sable de caballería.

2)   Armas de fuego: Son las que utilizan la presión generada por los gases producto de la deflagración de la pólvora, para impulsar uno o varios proyectiles. Se subclasifican en:
a) Por la forma de transporte:
·           Portátiles: Las que para su transporte y uso es suficiente el empleo de una sola persona (Fusil, escopeta, revólver,)
·           No Portátiles: Son aquellas que para su desplazamiento o utilización se hace necesario el auxilio de otra persona o un medio mecánico o animal (mortero, cañón, ametralladora)
b) Por su forma de empleo:
·                     De puño: Son las que fueron diseñadas para ser utilizadas con una sola mano (revólver, pistola, pistolón de caza).
·                     De hombro: Son las que para su utilización se requiere el empleo de ambas manos y/o el apoyo en otra parte del cuerpo del tirador, generalmente el hombro (fusil, escopeta, pistola-ametralladora).
c) Por el sistema de disparo:
·                     De tiro a tiro: Son aquellas que solo pueden efectuar un solo disparo por vez, siendo necesario la apertura del arma y extracción manual de la vaina servida para reemplazarla por un nuevo cartucho, su característica principal es que no poseen almacén cargador, tal como la escopeta común de caza.
·                     De repetición: Corresponde a aquellas que, poseyendo almacén cargador que les permite contener determinada cantidad de cartuchos disponibles dentro del arma, la operación de carga, disparo, descarga de la vaina y nueva carga del cartucho debe operarse en forma manual a través de sistemas tales como el de cerrojo (fusil “Maúser”), corredera (escopeta de repetición tipo “Itaca”) o palanca (rifle “Winchester”).
·                     Semiautomáticas: Son aquellas en que la operación de carga disparo, descarga de la vaina y carga del nuevo cartucho se efectúa en forma mecánica, correspondiendo a cada accionamiento del tirador sobre la cola del disparador un disparo, tal el caso de las pistolas tipo sistema Browning  (Colt 11,25 mm, Browning 9 mm, etc.).
·                     Automáticas: Son aquellas que, manteniendo presionada la cola del disparador producen una sucesión de disparos, tales como las pistolas-ametralladoras y los fusiles automáticos. Generalmente este tipo de armas posee un selector de tiro que permite al usuario elegir el modo de operación entre dos opciones: semiautomático y automático.
d) Por la forma de carga: Se subclasifican en:
·                     De avancarga: Armas primitivas que eran cargadas por la boca de fuego, atracadas mediante golpes de baqueta. En la actualidad solo tienen interés como piezas de colección, aún cuando en ciertos lugares del mundo, como España, ha comenzado a popularizarse el uso de réplicas de estas armas creándose incluso clubes especiales para su práctica. Responden a esta subdivisión el mosquete, el trabuco y las clásicas pistolas de duelo.
·                     De retrocarga: Son aquellas que se cargan por la recámara ubicada en la parte media trasera del arma y que responden a la totalidad de las armas de moderno diseño.
e) Por el tipo de cañón: Las que a su vez se subdividen en:
·                     De cañón de ánima lisa: Carece de estriado y en la actualidad se utiliza únicamente en las escopetas, diseñadas para el disparo de proyectiles múltiples (perdigones).
·                     De cañón de ánima rayada o estriada: En este caso el interior del cañón del arma (ánima) presenta un rayado particular en bajorrelieve, de forma helicoidal, llamado “estriado” y que le suministra a los proyectiles por ellos expulsados un movimiento rotacional sobre su propio eje que le brinda estabilidad direccional a la trayectoria del mismo.

4. EL CARTUCHO: CONCEPTO Y CLASIFICACION:
El concepto más ajustado para dar una idea cabal de un cartucho de arma de fuego es el que lo define como “La unidad funcional compuesta por la vaina, el proyectil, la carga de proyección o balística (pólvora) y el fulminante”. Los cartuchos utilizados en las armas de fuego se clasifican según el siguiente criterio:

a. Por la cantidad de proyectiles que portan:
1)    De proyectil único: Cada cartucho posee un solo proyectil y responde a los cartuchos utilizados por la gran mayoría de las armas disponibles en el mercado.
2)    De proyectiles múltiples: Estos cartuchos poseen en su interior una cantidad variable de proyectiles, generalmente de forma esférica, llamados vulgarmente “perdigones” o “postas”, las que pueden ser fabricadas en aleación de plomo, goma o material plástico. Son generalmente disparados por armas de ánima lisa (escopetas), aunque también existen cartuchos diseñados para otras armas, conociéndose estos últimos con el nombre genérico de “cartuchos de supervivencia”, ya que están destinados a la caza de animales menores, particularmente pequeñas aves.

b.    Por el tipo de proyectil: Se refiere a los cartuchos de proyectil único y se subdividen en:
1)    De proyectil desnudo: El proyectil está constituido por una pieza de aleación de plomo, antimonio y estaño, el que en algunas oportunidades puede presentar un baño electrolítico de cobre. Posee la característica de presentar una serie de muescas dispuestas en una línea alrededor del cuerpo cilíndrico del proyectil, en las que se aplica un lubricante grafitado especial, razón por la cual se la conoce como “cintura de engrase”.
2)    De proyectil encamisado: Este proyectil posee un núcleo de aleación de plomo recubierto por una placa o “camisa” de latón (aleación de cobre y zinc), la que le suministra mayor dureza y por lo tanto un mayor poder perforante.
3)    De proyectil semi-encamisado o punta blanda: Al igual que el anterior este proyectil consta de un núcleo de aleación de plomo recubierto parcialmente con una funda o “camisa” de latón, la que en este caso deja al descubierto el sector correspondiente a la ojiva o “punta” del proyectil que al ser de material más blando, se deforma al impactar sobre el blanco expandiéndose, con lo que aumenta su diámetro, adoptando contornos irregulares, todo lo cual, unido al movimiento rotacional de que esta provisto el proyectil, suministrado por el estriado del cañón, produce lesiones de elevada consideración y alto poder de volteo, por lo que se la recomienda para uso en la práctica de la caza mayor.

c. Por la forma de la ojiva: Se subdividen en:
1)    De ojiva aguzada: Son proyectiles de punta aguda, recomendados por la Convención de Ginebra para su utilización en las guerras convencionales. Poseen alto poder de penetración y generalmente son del tipo “encamisado” lo que le permite perforar y atravesar los tejidos blandos manteniendo energía remanente que se pierde con el proyectil luego de atravesar el blanco. Responden a los denominados “proyectiles perforantes”.(Fusiles “Maúser”, FAL, M 16, etc.).
2)    De ojiva redondeada o semi-esférica: Como su nombre lo indica el extremo distal de estos proyectiles presenta una forma redondeada o semi-esférica razón por la cual la superficie de contacto entre el proyectil y el blanco al momento del impacto es mayor que en el caso anterior y por ende, más rápidamente se efectúa la transferencia de energía entre ambos cuerpos, a la vez que provoca un mayor efecto de shock hidrodinámico aumentando el poder de volteo. (Pistolas 11,25 mm y 9 mm, revólveres .38, .357 magnum, .44-40, etc.).
3)    De ojiva troncocónica o “punta plana”: En estos proyectiles la ojiva propiamente dicha no existe ya que su diseño responde a un formato de cono truncado, presentando su punta un plano perpendicular a su eje de simetría con lo que se logra incrementar los efectos descriptos en el punto anterior. Este tipo de ojiva generalmente se combina con proyectiles del tipo “semi-encamisado” o “punta blanda”, lográndose incrementar aún más su poder de volteo y la gravedad de las lesiones que provoca. (Revólveres 38 Especial, .357 magnum, 44-40 y .44 magnum.).
4)    De ojiva perforada o “Punta Hueca”: En estos casos los proyectiles presentan una perforación en el centro de la ojiva, la que responde al subtipo de “Ojiva redondeada”, combinándose generalmente con proyectiles del tipo “semi-encamisado” o “Punta blanda”. Estos proyectiles, conocidos vulgarmente con el nombre de “Bala Dum-Dum”, poseen la particularidad de expandirse al entrar en contacto con el blanco, por los que también se los conoce con el nombre de “munición expansiva”, siendo los de mayor poder de volteo de todos los descriptos. Se usa generalmente en revólveres .38 Especial, .357 magnum, .44-40 y .44 magnum, como así también en rifles y carabinas de caza mayor del tipo 30-30, 30-03, etc., aunque también se los fabrica en calibre .22.

d. Por la ubicación del fulminante en la vaina: Se dividen a su vez en:
1)    Cartuchos de fuego central: Son los que poseen su fulminante incluido en una pequeña cápsula ubicado en la zona central del culote de la vaina, comunicándose con su interior a través de orificios (generalmente dos) llamados “oídos” entre medio de los cuales existe un resalto del fondo de la vaina que recibe el nombre de “yunque”. Este tipo de ubicación del fulminante es el utilizado en la gran mayoría de los cartuchos, conociéndose hoy en día como única excepción a los cartuchos de todo tipo de armas perteneciente al calibre .22.
2)    De fuego anular: Son los que poseen su fulminante dispuesto en forma de anillo siguiendo la periferia de la base o culote de la vaina. Este tipo de cartuchos es el utilizado por todas las armas correspondientes al calibre .22.
3)    De espiga o sistema “Lefaucheux”: Se menciona en la actualidad solo a título ilustrativo ya que corresponde a los primeros modelos de cartucho con fulminante incorporado. En ellos el fulminante se coloca en un pequeño cilindro o “espiga” que va insertado en el sector inferior del lateral de la vaina, lugar donde golpeado directamente por el martillo de percusión ya que este modelo de armas carece de aguja de percusión. En nuestro país este tipo de armas se utilizó hasta mediados del siglo pasado.

5. ESTUDIO DEL ARMA DE FUEGO:
Si bien son múltiples los requerimientos que pueden hacérsele al Perito en materia de armas de fuego, como por ejemplo la determinación de la marca, modelo, origen y época o año de fabricación, podemos asegurar que al respecto, la gran mayoría de los puntos de pericia sometidos a dictamen, se limitan a los siguientes:

a. Determinación del estado de conservación y aptitud para el disparo:
Con este interrogante el Magistrado tiende a determinar si el arma involucrada en una causa es de funcionamiento normal y apta para producir disparos, es decir para percutir el cartucho provocando su detonación y expulsar adecuadamente el proyectil.
Para ello el experto debe en primer lugar proceder a efectuar un pormenorizado estudio del arma sometida a análisis, siendo en muchas oportunidades necesario recurrir a su despiece para poder establecer el grado de desgaste o deterioro de los mecanismos internos del arma. Luego de este estudio preliminar se procede a operar el arma efectuando percusiones primero en vacío y luego cargada con cartuchos adecuados (de su mismo calibre), disparos estos que se efectúan sobre un dispositivo especial conocido como “Banco de Obtención de Proyectiles”, el que permite recuperar los proyectiles disparados para verificar sobre ellos las condiciones particulares del disparo, verificación que también se realiza sobre las vainas servidas, mediante observación de estos elementos con medios ópticos de aumentos adecuados y convenientemente iluminados.

b. Determinación del grado de celosidad del arma:
El proceso de fabricación de un arma de fuego se efectúa en estricto ajuste a las normas y especificaciones fijadas por el diseñador, lo que dará como resultado el logro de un producto de óptima calidad conforme dichas especificaciones. Para ello el diseñador ha calculado y probado en los prototipos la forma, constitución, dimensiones y resistencia de todos y cada uno de los componentes de los distintos mecanismos que constituyen el arma.
Uno de esos mecanismos en particular es el “Mecanismo de Disparo”, constituido principalmente por la cola del disparador (mal llamada “gatillo”), el fiador, el muelle del fiador, el martillo y la aguja de percusión.
Para que el disparo se produzca es necesario que, presionando sobre la cola del disparador, se ponga en funcionamiento todo el conjunto de piezas hasta lograr que la aguja golpee sobre el fulminante del cartucho, produciendo su estallido. La fuerza necesaria para lograr este efecto ha sido determinada por el diseñador y respetada por el fabricante, respondiendo a una de las especificaciones que fueran fijadas por aquel.
El desgaste del arma motivado por su intenso uso, la falta de un mantenimiento adecuado o la modificación de las condiciones de alguna de las piezas del mecanismo de disparo, particularmente del fiador, las que pueden deberse a deterioros accidentales o a maniobras realizadas sobre esta pieza con la finalidad de lograr dicha modificación, hace que varíen las relaciones internas entre las piezas y por lo tanto disminuya la fuerza a aplicar sobre la cola del disparador para lograr el accionamiento del arma, obteniéndose un arma denominada comúnmente como “celosa”, término que en Balística Forense indica una disminución de la fuerza necesaria para provocar el disparo con relación al valor establecido por el fabricante.
Para arribar a conclusiones categóricas, el experto debe verificar los valores efectuando una serie de mediciones con el empleo de aparatos tales como el “Tensiómetro de cola de disparador”, un dinamómetro horizontal provisto de los accesorios necesarios para fijar el arma y efectuar los ensayos de disparo mientras se mide la fuerza aplicada en la cola del disparador para lograr los mismos, o bien recurriendo a métodos alternativos lo suficientemente confiables como para eliminar errores instrumentales, operacionales o de metodología que modifique el valor del resultado final.
Obtenido así el valor de fuerza de disparo para un arma determinada, se compara éste con lo especificado por el fabricante o diseñador, expresando la diferencia en porcentaje lo que en definitiva indica el “Grado de celosidad del arma”.

c. Determinación del reciente uso del arma:
El uso reciente de un arma va a ser manifestado por la presencia en su interior de restos de pólvora semi-combustionada o de sus detritus (productos de la deflagración), para cuya comprobación se requiere, en primer término proceder a realizar una observación cuidadosa del arma, en especial del cañón, recámara y alvéolos (en el caso de los revólveres), lo que se efectúa iluminando adecuadamente los lugares a inspeccionar.Luego se procede a efectuar un hisopado de las piezas ya mencionadas utilizando para ello algodón previamente controlado para evitar enmascaramiento de resultados por contaminación, efectuando sobre esos hisopos de algodón las reacciones químicas específicas de reconocimiento de restos de deflagración de pólvora, aconsejándose el empleo del Reactivo de Griess (Alfa-naftil amina y ácido sulfanílico en medio acético), en razón de su especificidad y su alta sensibilidad, y que manifiesta la presencia de los restos de pólvora mediante la formación de una coloración rojiza característica de los nitritos.Cabe destacar que la comprobación de la presencia de restos de pólvora no autoriza al experto a asegurar la fecha del último disparo, el que bien pudo ser anterior a la del hecho motivo de investigación, como así tampoco la ausencia de los mencionados restos implican que el arma no haya sido utilizada recientemente, ya que una limpieza adecuada de la misma elimina todo indicio de su reciente uso.

Incendios y Explosivos

Es la rama de la Criminalística que se ocupa de la investigación científica y de los efectos del fuego o de una onda explosiva sobre bienes muebles o inmuebles.
Incendio: Es un fuego no controlado de grandes proporciones que puede surgir súbita, gradual o instantáneamente y puede llegar a ocasionar lesiones o perdida de vidas humanas, animales, materiales o deterioro ambiental. Es una reacción química de combustión que necesita tres componentes (Triángulo del Fuego) para su inicio, desarrollándose, luego, una propagación en cadena:
  1. Combustible (madera, gasolina, propano, magnesio, etc.).
  2. Comburente (normalmente el oxígeno del aire).
  3. Fuente de ignición (cigarrillos, instalación eléctrica, chispas, soplete, electricidad estática, reacciones exotérmicas, etc.).
Explosión: Es la conversión instantánea de la energía potencial química o mecánica en energía cinética, con producción y liberación de gases, flama o en la liberación de un gas que estaba a presión, así como mover, cambiar o lanzar los materiales, objetos, personas, etc. que hay alrededor. La explosión puede ser difusa, concentrada y mecánica. Una explosión química también es una reacción de combustión, pero que ocurre a una velocidad muy rápida, con lo que se genera un desprendimiento muy grande de energía en muy poco tiempo. Normalmente, se da por generación de gases o vapores inflamables en recintos cerrados (túneles de secado, cabinas de pintura, etc.).
Los incendios y explosiones, aunque representan un porcentaje bajo del conjunto de accidentes con lesiones generan pérdidas económicas cuantiosas.
Los materiales utilizados en la construcción, según su reacción ante el fuego se clasifican en cinco clases: M0 (no combustibles), M1, M2, M3 y M4 (inflamabilidad alta).
El comportamiento ante el fuego exigido a los elementos estructurales se define por su Resistencia al Fuego (RF) expresada en minutos, que representa el tiempo mínimo que un elemento estructural expuesto a la llama podría soportar el calor sin perder sus características portantes.

Funciones del perito en incendios y explosivos
  1. Realiza investigaciones de campo de los siniestros para conocer las causas que lo originaron, se dictamina en ocasiones en relación a origen, trayectoria, evolución, efectos.
  2. Señala las medidas de seguridad que se observarán para el manejo de materiales peligrosos.
  3. Dictaminan los artefactos que puedan ser utilizados con fines criminales.
Criterios preventivos básicos

Mediante la aplicación de medidas de PREVENCIÓN que actúan sobre uno o más de los componentes del triángulo del fuego se evita el inicio del incendio o explosión.
La actuación sobre el combustible se podrá hacer por:
  1. Sustitución o dilución del combustible para reducir su peligrosidad, siempre que pueda cumplir la misma función.
  2. Limpieza de derrames y restos de combustibles, almacenamiento en lugar aislado y protegido, utilización de recipientes seguros y herméticamente cerrados, realización de trasvases en condiciones de seguridad, empleo de permisos para trabajos especiales en instalaciones o equipos que han contenido productos inflamables, extracción localizada y ventilación general ante focos generadores de atmósferas peligrosas, tratamiento o recubrimiento ignífugo de elementos estructurales o decorativos para evitar la propagación, señalización adecuada de recipientes y conducciones, etc.
La actuación sobre el comburente (oxígeno del aire) a través de la inertización sólo se puede hacer en casos determinados. Por ejemplo: la soldadura de un recipiente o conducción que haya contenido un líquido inflamable, mediante una inertización con nitrógeno o un llenado con agua.
La actuación sobre los focos de ignición se puede conseguir mediante la prohibición de fumar, el emplazamiento externo de instalaciones generadoras de calor, la instalación eléctrica protegida y particularmente en atmósferas explosivas, el uso de herramientas antichispa, el control automático de la temperatura en procesos exotérmicos, etc.

La PROTECCIÓN es el conjunto de acciones destinadas a complementar la acción preventiva para limitar la propagación y reducir las consecuencias en caso de iniciarse el incendio.
La protección estructural se debe prever en la fase de proyecto y está destinada a aislar un posible incendio en un sector de incendio controlado. Dentro de esta protección se contempla la compartimentación en sectores de incendio, por ejemplo, las escaleras y vías de evacuación, los muros y puertas cortafuego, los cubetos para contener derrames de líquidos inflamables, etc.
La detección y alarma consiste en descubrir lo antes posible la existencia de un incendio y avisar para iniciar su extinción y la evacuación del personal en caso necesario. La detección automática se puede realizar mediante detectores distribuidos convenientemente en las dependencias que se han de proteger, en función del tipo de fuego previsible y que se conectan a una central de control situada en un servicio de vigilancia continuada. Mediante un sistema de alarma, preferiblemente por megafonía, se dan las señales de actuación al personal, fundamentalmente, para evacuar el edificio o centro de trabajo. También se recomienda la instalación de pulsadores manuales para ser accionados por la persona que descubra un incendio. La detección automática es necesaria en locales o en áreas de especial peligrosidad o en locales de pública concurrencia.
La evacuación es una forma de protección para las personas y consiste en desalojar un local o edificio en que se ha declarado un incendio u otro tipo de emergencia. Debe estar prevista en un Plan de Emergencia, divulgado a los trabajadores, realizándose simulacros de forma periódica. El objetivo fundamental del Plan de Emergencia es optimizar los medios de extinción disponibles y asegurar comportamientos seguros del personal.
Las vías de evacuación y las puertas de salida deben ser amplias, estar señalizadas y libres de obstáculos.
La extinción es el conjunto de operaciones encaminadas a apagar un incendio mediante la utilización de unas instalaciones y equipos de extinción, entre las que se incluyen los extintores portátiles, las bocas de incendio equipadas, los hidrantes, los equipos de espuma, etc.
Los extintores de incendios, que estarán ubicados en lugares accesibles y bien señalizados deberían poder ser utilizados por cualquier persona del centro de trabajo que deba actuar en una primera intervención para apagar el conato de incendio.
El agua es ideal para la extinción de sólidos con brasa, el polvo BC (convencional) es idóneo para líquidos y gases, y el polvo polivalente (ABC) también lo es para sólidos. El anhídrido carbónico es ideal para fuegos de tipo eléctrico.
Un aspecto complementario a la evacuación y extinción es la señalización e iluminación normal y de emergencia para que estas operaciones se puedan hacer en condiciones adecuadas y en el menor tiempo posible.